Un solo acto

Esta escena tiene

un solo acto:
mamá está enojada conmigo
mamá no me quiere.

Entonces nadie
me quiso
me quiere
ni me querrá.

Ella es todo mi mundo, desde ella nací y por ella vivo ahora.

Es todo lo que conozco. Soy una con ella. Soy ella.

Y no está ahora conmigo. Está ausente.

Una presencia ausente es quizás la peor de las ausencias, porque es tan visible!

Es su cuerpo ahí, recordándote que no está.

Soy apenas un bebé y puedo sentirlo.

Ella no lo sabe, ni lo adivina siquiera,

quizás su madre, también, una vez…

Ella está enojada conmigo y no me quiere.

Es todo lo que yo sé.

Y lo único que sabré, por los siglos de los siglos.

También

puede que

una vez

despierte

y

aprenda

alguna

otra

cosa

más.

©Silvia Iglesias